Hoy asistí a mi primera sesión de sanación energética con Maestro Ping, en mi jardín, un lugar que me pienso me permitiría relajarme y abrirme a esta experiencia completamente nueva. No sabía qué esperar, pero lo que noté superó cualquier expectativa. Desde el comienzo, sentí un hormigueo y una vibración que recorrieron todo mi cuerpo. Mi piel se erizó, y por momentos me sentía electrificado, una sensación tan intensa que, incluso dos horas después, aún la percibo. También noté pequeños temblores y espasmos suaves, y algo de confusión, junto con ganas de hacer espasmos voluntarios suaves con mi cuerpo, algo que me sorprendió porque nunca había experimentado nada igual.

Al rato, una alegría espontánea comenzó a surgir, y de repente tenía ganas de reír sin motivo aparente. Me sentía ligero, como si algo dentro de mí se hubiera liberado. Sentí el impulso de levantarme y estirar mi espalda y músculos, como si mi cuerpo necesitara alinearse con lo que acababa de vivir.

De repente, empecé a escuchar con claridad los sonidos a mi alrededor: los pájaros cantando, las cigarras, el ladrido de un perro. Fue como si mis sentidos se hubieran despertado. En ese momento, mis pensamientos se volvieron más claros, y una oleada de ideas de mi trabajo llegó a mi mente, algo inesperado y muy inspirador. Aunque por momentos me sentí mareado, lo tomo como parte de esta nueva experiencia.

Estoy muy agradecido al Maestro Ping por ofrecerme al siguiente día una sesión en solitario, ya que hoy sentí sensaciones aún más intensas: escalofríos, una corriente de electricidad, una fuerza renovada y una hipersensibilidad sorprendente a los sonidos y olores a mi alrededor. Después, logré concentrarme profundamente, como si mis energías se hubieran recargado por completo. Al final, estaba lleno de adrenalina, como si hubiera ganado un campeonato, con una vitalidad que no esperaba.

Estas dos primeras sesiones con Maestro Ping ha sido una revelación para mí, que nunca había explorado algo así. Estoy profundamente agradecido por su guía, atención y por haberme permitido conectar con esta energía. Por supuesto, volveré a la próxima sesión, curioso por seguir descubriendo qué más puedo aprender y sentir en este camino.